Es un desmoldante líquido preparados para impedir la adherencia del hormigón a los encofrados.
Se aplica sobre toda clase de encofrados de madera, a los que impregna de modo uniforme a pesar de la natural característica de aquella, que presenta zonas de distinta absorción.
Se los emplea en toda obra de hormigonado, para tratar moldes: de madera, resinas sintéticas, revestidos con lacas, metálicos, bajo sistemas tradicionales, encofrados deslizantes, premoldeados, etc.
En tambores de 200 L y en baldes de 20 L.
En el caso de madera común: un litro cubre de 4 a 5 m² en su primer uso; y luego el rendimiento aumenta entre 8 y 10 m². En el caso de madera cepillada: un litro cubre de 6 a 8 m² en el primer uso, y luego llega a cubrir 12 m².